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El planeta humano (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4, 5

Tantos y tantos grandes Seres en este
planeta han hablado del Amor. Del Amor incondicional. Del Amor
universal. Del Amor que no pide nada a cambio. Del Amor no
egoísta. Del Amor nacen todas las virtudes. Si perseveras
es porque amas una meta. Si eres paciente es porque amas el
presente y tienes desapego de lo que está por venir. Si
eres humilde es porque amas la grandeza de Dios que es infinita.
Si tienes fe es porque amas a Dios y confías en Dios. Si
tienes caridad es porque reconoces y amas la divinidad en los
demás. Si tienes esperanza es porque tienes el
corazón abierto. Ovidio dijo que la esperanza nace del
amor…

De hecho el servicio desinteresado, sin un
propósito egoísta, el servicio que se ofrece a Dios
en el corazón, es una forma de amar, como por ejemplo el
voluntariado.

Amar fue el único mandato de
Jesús de Nazareth, su principal enseñanza. Es una
meta muy importante en el Budismo (la compasión) y en
otras tradiciones también, aparece como meta suprema. En
algunas tradiciones se considera que la verdadera naturaleza de
Dios no es otra cosa que la felicidad suprema
(Satchitananda.-Existencia, Conciencia y Dicha
supremas-).

En sánscrito existen muchas palabras
para la palabra amor. Está el amor divino
(prema), el amor familiar (priya), la
compasión que dirían los budistas o la caridad que
dirían los cristianos (karuna), el amor
erótico (kama), el amor pasional (madana)22… y
también hay una palabra para el amor universal,
Shiva.

La sabiduría

La palabra española sabiduría
proviene del latín, de sapere que significa
saber. Y según el Diccionario de la Lengua, el significado
que tiene la palabra sabiduría es:

"Conducta prudente en la vida o en los
negocios"23.

Es curioso, lo que define la prudencia es
la conducta, no el intelecto, según el diccionario.
Conducta prudente.

La sabiduría está relacionada
con la prudencia, que es la capacidad de distinguir el bien del
mal.

Etimológicamente, prudencia proviene
del latín; de prouidens, que se compone de
pro: delante, adelante y de uidens, participio
presente de uideo, ver24. Ver delante.
Previsión.

El diccionario de la RAE dice que es: 1Una
de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir y
distinguir lo que es bueno o malo, para seguirlo o huir de ello.
2 Templanza, cautela, moderación. 3 Sensatez, buen
juicio.

En la Biblia hay un buen ejemplo de
prudencia en su sentido etimológico, cuando el
Faraón de Egipto tuvo un sueño. En el sueño,
siete vacas flacas y feas se comían a siete vacas gordas y
hermosas. Pero el Faraón supo asesorarse bien, se
enteró de que en la cárcel había un hombre
que sabía interpretar los sueños. Así que
José fue llamado a presencia del Faraón y
José supo interpretar el sueño diciéndole
que las vacas flacas representaban siete años de hambruna
y las vacas gordas siete años de abundancia y así
guardando la quinta parte del grano que se cosechaba durante los
siete años de abundancia, logro salvar a Egipto de una
época de hambruna. Para ello se tuvo que poner un impuesto
a los agricultores, del veinte por ciento del grano durante siete
años, que seguro no gustó a los agricultores,
aunque de esto nada habla el Génesis25.

En sánscrito hay una palabra que es
naya, que es sabiduría política y que
significa conducir (por ejemplo un ejército), guiar,
conducta prudente o comportamiento prudente, política,
gobierno civil y militar; sabiduría, prudencia,
razón. De una manera prudente. Plan, diseño,
pensamientos de guía, máximas, principios, sistema,
doctrina.

Prudencia es no actuar con
improvisación. Sino actuar con reflexión,
meditando, pensando antes de tomar decisiones. Planificar, tener
un plan de acción, tener un programa de actuación.
Pensar antes de hablar.

Una cosa es un genio, un hombre con una
mente excepcional que tiene una capacidad mental extraordinaria
para crear o inventar cosas nuevas y admirables, como por ejemplo
Albert Eisntein. Otra cosa es un hombre de ciencia como lo pudo
ser Ernest Rutherford, un hombre de conocimiento. Pero otra cosa
es una persona sabia como por ejemplo Su Santidad el Dalai Lama o
Mahatma Gandhi, una persona virtuosa y con una profunda
compasión. Es su conducta lo que ha determinado su
prudencia, su sabiduría.

Un erudito o un hombre de ciencia es una
persona con muchos conocimientos, pero un erudito o un hombre de
ciencia o un hombre de conocimiento, no tiene por qué ser
una persona sabia. Puede ser una persona egoísta,
orgullosa, decir malas palabras, no tener una conducta prudente,
no ser una persona amable y compasiva y portarse mal con los
demás, hablar mal de los demás, pero puede tener
muchos conocimientos en la mente.

Además no importa tanto tener muchos
conocimientos, sino buenos conocimientos. El conocimiento
correcto, el conocimiento sabio, el conocimiento no
erróneo, el buen conocimiento. Por eso Séneca, en
sus aforismos áureos dijo: "no hay que leer muchos libros,
hay que leer buenos libros".

En sánscrito hay muchas palabras
para el concepto de sabiduría, como vijañana,
bodha, viveka
, prajja, niti, rishi,
naya

Cuando el español Ramiro Calle le
preguntó a Su Santidad el Dalai Lama ¿qué
sabiduría es más elevada, la sabiduría de la
mente o la sabiduría del corazón? Su Santidad el
Dalai Lama contestó: es que solo hay una sabiduría,
la sabiduría del corazón.

El sentido que tiene esta palabra en
oriente es distinto. Tiene un sentido más profundo. La
sabiduría surge cuando dejamos la mente quieta y
silenciosa y conectamos con el corazón. Después de
ello uno puede adquirir conocimientos, que serán vistos
desde la quietud de la mente. La meditación da mucha
sabiduría, purifica la mente y con una mente pura, hay
más luz en la mente.

La Biblia dice: "Aunque tuviera el don de
la profecía y conociera todos los misterios y toda la
ciencia, aunque tuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar
montañas, si no tengo amor, no soy nada"26.

Santo Tomás de Aquino afirmó:
"La verdad es el fin último del universo entero y la
contemplación de la verdad, la ocupación principal
de la sabiduría"27.

La verdad

La enseñanza fundamental de
Jesús de Nazareth es el Amor. ¿De qué sirve
la verdad sin el amor? Mahatma Gandhi tituló su
autobiografía "mis experiencias con la verdad". En
sánscrito la verdad se llama Sathya, pero es una
Verdad más elevada, es una Verdad con V mayúscula,
la Verdad suprema. De hecho Sathya proviene de la
raíz Sat que significa Existencia. El nombre del
movimiento que creó Mahatma Gandhi era Sathya
Graha
.

Yudishthira, personaje del Mahabharata, la
gran epopeya hindú, considera que la verdad es mucho
más grande que todas las riquezas del mundo28.

Existe la Verdad superior, que muy pocos la
conocen y además los que la conocen pueden muy bien no
tener mucho interés en que todos los demás la
conozcan, sino solo aquellos que verdaderamente desean conocer la
Verdad.

La verdad no superior, no puede ser una
convención. Si todos los matemáticos convienen en
que 19=20 no por ello 19 será igual a 20. Porque 19 no es
lo mismo que veinte. Pero claro todo depende del valor que
atribuimos también a cada cosa. A lo mejor, desde cierto
punto de vista, 19 es igual a 20, pero solo desde determinado
punto de vista. Existe una escala en la verdad como en todas las
cosas. Son formas de aproximación. También
está lo falso, lo que no es verdad.

Por ejemplo, se puede establecer por
convención, que la afirmación de que si uno quiere
mejorar su salud tiene que tomar muchísimo veneno es
verdad. Pero no por ello esa afirmación se
convertirá en verdad, porque sea una convención.
También se puede decir la verdad con una mentira o con una
exageración. Hay una bella película en la que
suceden unos hechos y se llama a declarar a los testigos y cada
testigo cuenta una cosa diferente29. Hay un refrán que
dice que nada es verdad ni mentira, porque todo depende del color
del cristal con que se mira. Pero aún así
habrá verdades eternas.

Los matemáticos, por ejemplo, han
llegado a la convención de que infinito dividido entre
cero es infinito. No es verdad, es una aproximación a la
verdad. Es una convención, una manera de decir, bueno,
esto en realidad no es así, pero para andar por casa, para
entendernos…

En las ciencias, los científicos,
establecen lo que ellos llaman principios o leyes. Pero luego
llegan otros científicos y demuestran que en realidad
estos principios o leyes no eran del todo ciertas o verdaderas. Y
más tarde llega otro y todavía
más.

Una teoría científica es
válida cuando es correcta, una teoría
científica no es correcta porque la mayoría de los
científicos estén de acuerdo en una
hipótesis o en una tesis o en una teoría o en un
principio. Un solo científico, contrario a todos los
anteriores, puede tener la teoría correcta y que nadie
haya convenido sobre ella. Y esto, claro, es verificable. Palabra
que proviene del latín veritas, veritatis
(verdad). Comprobar que es cierta, que es verdadera, que es
así, que se cumple.

La física de Newton formuló
leyes universales de la física. Sin embargo la gravedad de
Newton no pudo explicar determinados efectos físicos que
la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein
sí pudo explicar.

Por ejemplo Albert Einstein formuló
la ley de la conservación de la energía, que dice
que la energía no se crea ni se destruye sino que se
transforma. Sin embargo, la mecánica cuántica,
demostró, que no es del todo cierta esta
afirmación, que no es del todo verdadera porque existe la
entropía. Pero a pesar de ello, dicha ley sigue siendo muy
válida para muchas aplicaciones prácticas, como por
ejemplo en termodinámica, en la construcción de
motores.

Las cosas pueden ser más o menos
verdaderas. Con lo cual, vemos que lo que se verifica en una
época como cierto, exacto, verdadero, puede con el tiempo
ser demostrado que no era del todo así de verdadero,
cierto y exacto.

La Teoría de la Evolución de
Darwin ha sido tenida por válida durante mucho tiempo por
científicos, sin embargo actualmente un número cada
vez mayor de científicos está cuestionandola
mediante la Teoría del Diseño
Inteligente.

Desmond Morris expone en su obra "El mono
desnudo" que la única función del volumen de los
senos de la mujer es atraer al sexo contrario. Dado que para
cumplir con la función de amamantar no es necesario el
volumen y la función crea el órgano. Y por tanto,
concluye, que la única función del volumen de los
senos de la mujer, es atraer al sexo opuesto. Pero esta idea es
falsa, dado que cuando la mujer está embarazada y por
tanto biológicamente, ya no tiene que atraer al sexo
contrario, para la reproducción de la especie, es cuando
más volumen tienen los senos de una mujer.

Rectificar es de sabios.

La convención, es una
convención, no es la verdad. Si todos los seres humanos de
la Tierra convienen en que Dios no existe, no por ello va a dejar
de existir.

Con respecto a la verdad hay una
historia:

"La verdad… ¿es la verdad? Un rey
hizo llamar a un asceta muy sabio que residía en uno de
los bosques de su reino. Le dijo:

– Me pregunto ¿cómo lograr
que la gente sea mejor?.

El ermitaño repuso:

– Puedo decirle, señor, que las
leyes por sí mismas no bastan para hacer mejor a la gente.
El ser humano tiene que practicar ciertas actitudes y
métodos para alcanzar la verdad de orden superior. Esa
verdad superior tiene bien poco que ver con la verdad
ordinaria.

El rey replicó:

– De lo que no cabe duda, es que yo al
menos puedo lograr que la gente diga la verdad; puedo al menos
conseguir que sean veraces.

El rey decidió establecer un
patíbulo en el puente que servía de acceso a la
ciudad. Un escuadrón, a las órdenes de un
capitán, revisaba a todo el que entraba en la ciudad. Se
hizo público lo siguiente: `Toda persona que quiera entrar
a la ciudad será previamente interrogada. Si dice la
verdad, podrá entrar. Si miente, será llevada a la
horca´??.

El asceta avanz hacia el puente. El capitn
se interpuso en su camino y le interrogó:

– ¿Adónde vas?

– Voy camino de la horca para que
podáis colgarme.

El capitán
aseveró:

– ¡No lo creo!

– Pues bien capitán, si he mentido,
ahórqueme.

Desconcertado el capitán
comentó:

– Pero si le ahorcamos por haber mentido,
habremos convertido en verdad…. ¡su
verdad!"30.

Si con la verdad herimos, nos vengamos,
descalificamos, destruimos, en definitiva, dejamos que algo que
no es una virtud, salga de nuestro corazón, entonces la
verdad se convierte en pecado. Cuantas religiones han matado en
honor a su verdad… por fanatismo. Entonces es que se
habían alejado de la verdadera verdad que es el amor.
Porque en definitiva lo más importante es el
Amor.

Jesús de Nazareth hablaba de la
pureza interior y de la pureza exterior y afirmaba que el hombre
no se contamina por lo que entra en su boca, sino por lo que sale
de su boca. Por que lo que sale de la boca, sale del
corazón31.

La verdad se puede enseñar con una
representación, con una pequeña sátira sin
ánimo de herir. Con una broma, con un chiste.

Hay otra verdad más grande. La
verdad del corazón. Saber qué hay en nuestro
corazón. Para eso es imprescindible la
autoindagación. Ver en nuestro interior. Para saber
cuál es nuestra verdad. Qué es lo que
verdaderamente deseamos. Cuál es el verdadero motivo que
mueve nuestras acciones. Cuál es nuestra verdadera
intención. Muchas veces no es fácil. Muchas veces,
si queremos mirar, podemos ver los verdaderos propósitos
de nuestras acciones. Entonces esa verdad puede ser dolorosa,
pero siempre es constructiva. Porque entonces podemos cambiar los
propósitos que antes nos movían.

Esa es una buena verdad, mirar en nuestro
corazón. Nos pueden ayudar con dulzura, pero solo podemos
mirar nosotros mismos, si queremos.

El respeto.- El respeto es
sólo una forma de manifestación del amor. Una muy
bella forma. Es la esencia de una reverencia, de la bienvenida,
de un saludo, de una sonrisa. Si no te respetas a ti mismo
¿cómo vas a respetar a los demás? El respeto
es una forma de honrar a los demás. Si respetas a los
demás acabarás respetándote a ti
mismo.

La razón.- Algo puede ser
razonable y no ser justo. Puede ser razonable y ser contrario al
amor. Puede ser razonable e imperdonable. Puede ser razonable y
ser destructivo como la economía moderna. El
discernimiento es superior a la razón. La razón es
solo un instrumento auxiliar que da razones, que da argumentos
que pueden ser correctos o no serlos. Pero el discernimiento,
¿con qué criterio actúa? Una guerra puede
empezar con razones. En la guerra de Irak, por ejemplo, hemos
podido ver que detrás de las razones, había
falsedades y también intereses
económicos.

Confucio decía: "El que solo conoce
los principios de la recta razón, está por debajo
de quien los ama"32.

La libertad.- es curioso la cantidad
de significados que tiene esta palabra en el diccionario de la
RAE "Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera
o de otra, y de no obrar, por lo que es responsable de sus
actos"… "Del espíritu. Dominio o señorío
del ánimo sobre las pasiones".

Desde el punto de vista filosófico
se mantiene la postura de que libertad es capacidad de
elección entre distintas posibilidades. Desde este punto
de vista nadie tiene libertad absoluta. Todos nacemos
condicionados. Nacemos en un determinado lugar, en una
determinada familia rica, media o pobre, con una determinada
subraza, con una determinada cultura y con unas determinadas
posibilidades. Así, parece que no podemos elegir muchas
cosas. La libertad, desde este punto de vista está
condicionada. Desde el punto de vista filosófico,
entonces, en la sociedad moderna la riqueza es libertad porque
abre el abanico de posibilidades a elegir.

El significado que tiene esta palabra es
bastante nuevo. En latín o en sánscrito no existe
un correlativo de esta palabra. La palabra libertad, en la
cultura latina, viene de la palabra liberto que es aquella
persona que su condición ya no es la de esclavo, aquella
persona cuya voluntad no pertenece a otra persona, que no es una
propiedad de otra persona. Liberto es un esclavo que ha dejado de
serlo, ni si quiera hace referencia a dejar de estar en el estado
del preso, como indica la canción de José Luis
Armenteros, cantada por Nino Bravo poetizando la libertad: "libre
como el ave que escapó de su prisión y puede al fin
volar".

En sánscrito la palabra más
parecida a libertad es mukti, que es un término
casi sinónimo de moksha, liberación, pero
el término español más parecido, dentro del
cristianismo sería el de salvación. La diferencia
es que en la India entienden que la salvación, la
liberación, se puede lograr en vida, como dice el
evangelio de Juan: la verdad os hará libres. Se
está refiriendo a la salvación como
liberación, a la salvación de la carga de los
pecados. La liberación de las ataduras terrenales. Es por
eso que quien quiere mukti, quien quiere la
liberación final, la emancipación, entendida como
la liberación de las cargas de sus pecados -de su karma-,
tiene que hacer austeridades, penitencias como por ejemplo la
oración, para así llegar a la beatitud final, al
logro final. El padre de un gran santo de la India,
Jñaneshwar Maharash, cuyo nombre era Vitthalpant, tuvo
cuatro hijos al primero le dio el nombre de nivriti
(quietud mental), al segundo Jñaneshwar
(conocimiento) al tercero sopana (escalera) y a la
cuarta hija le llamó mukti (liberación).
Así que en los nombres de sus cuatro hijos había un
mensaje: la quietud mental y el conocimiento son la escalera a la
liberación.

En el Siglo XX se ha pasado a una
exacerbación de la libertad por encima de cualquier otra
consideración, sea cual sea. Ya sea la religión, la
moral, las buenas costumbres, la tradición, la
razón, el sentido común, la seguridad, la
perpetuación de la especie, la naturaleza de las cosas, el
respeto a los demás, la consideración, la
educación… Parece que no hay nada por encima de la
libertad, que se ha convertido en el máximo exponente del
comportamiento humano, en el máximo valor de todas
nuestras ideas, de toda nuestra cultura, de toda nuestra
idiosincrasia. Y la verdad es que cualquier principio
filosófico, llevado hasta su extremo conduce
necesariamente al absurdo.

La libertad civil está contenida en
un principio del Derecho: "lo que no está prohibido,
está permitido".

André Malraux afirmó, hace ya
unas décadas, que el siglo XXI será espiritual o no
será.

Desde el punto de vista espiritual, la
libertad es el dominio sobre las pasiones. Siempre podemos
elegir. Siempre podemos elegir el dominio sobre las pasiones,
sobre los deseos, aunque sólo sea de uno o unos pocos.
Desde el punto de vista espiritual, un ser humano verdaderamente
libre sería un ser humano que no tiene pasiones, que no
tiene deseos. Un ser humano que ha dominado todas sus pasiones,
todos sus deseos.

Siempre podemos elegir. Mahatma Gandhi,
decía que cuando estuvo en prisión, le trataban
casi como si estuviera en casa. No le daban carne, ni pescado, ni
sal, ni lácteos, ni café, ni té, ni tantas
otras cosas que comemos las gentes comunes que no hemos
conquistado los deseos. Y él estaba feliz por ello, porque
eso es justo lo que quiere un ser humano que busca el celibato.
Dominar los deseos sobre el sexo y sobre la comida que
están muy relacionados, para así amar a Dios, a los
demás y a sí mismo, con todas sus energías,
con todas sus fuerzas. Así que el Mahatma era muy feliz en
la cárcel. Esta es la diferencia de visión de un
gran alma, a una persona que solo quiere hacer lo que desea, sin
importarle los demás, ni tan siquiera él mismo, que
es el concepto de libertad hacia el que se estaba tendiendo en el
siglo XX.

Sin embargo, la libertad es muy importante.
Pero no debería ser el principal valor de un sistema
social. En Derecho los métodos que mejor funcionan son los
que no coartan la libertad. Son los métodos indirectos,
aquellos que no son obligatorios, pero que observando esas normas
se obtienen ventajas o beneficios. En mi experiencia, a todo lo
que me han obligado contra mi voluntad, aunque sea una cosa muy
buena y valorada como montar a caballo, es justo lo que no he
querido hacer, ni luego ha llegado a gustarme. Pero la libertad
también es un estado interior. Así lo estima el
proverbio telugú que declara: "Que tu corazón se
calme como el firmamento sin brisa o el mar sin olas, profundo e
imperturbable, inmutable y sin variaciones, a esto se le llama
libertad"33.

EL PACTO SOCIAL

Rousseau hablaba del pacto
social34.

El Derecho público normalmente lo
que hace es tomar las instituciones de Derecho privado, como el
contrato, por ejemplo, y adecuarlas a las necesidades
públicas.

Podría estar bien que todas las
partes deleguen para la representación. Pero lo ideal es
que deleguen en el mejor, en los mejores, en los más
capacitados, en los más aptos, en los más expertos,
en los más sabios.

Rousseau, quiso formar un órgano en
el que estuvieran representados los corazones de todos. Es una
bella idea. Pero desde el punto de vista de la función,
desde el punto de vista orgánico, si comparamos a la
sociedad con un solo ser humano, esto supondría que el
corazón tiene células de todo el cuerpo social, de
todo el tejido corporal. Si vemos toda la humanidad como un solo
ser humano.

Rousseau veía la ley como la
expresión de la voluntad general. Como la expresión
representativa de lo que quiere el pueblo. Pero la voluntad del
pueblo no tiene porqué ser la más ética, ni
la más beneficiosa, ni la más equitativa, ni la
más justa. Y la ley está para poner orden, para que
reine la justicia al menos.

Según la concepción de
Rousseau, el cerebro es solo un sirviente del corazón, que
sería el soberano, como colector de la voluntad del
pueblo.

Pero los deseos no son siempre los que nos
gobiernan, porque tenemos el discernimiento (el presidente), que
es quien verdaderamente manda.

Por ejemplo, el hombre puede tener deseos
de tener un barco, porque puede irse de pesca con él,
puede pasear a la familia los fines de semana, se puede ir de
vacaciones en él, y tiene deseos de tener un barco. Eso
está en el corazón. Pero la mente racional que es
el auxiliar del presidente (el discernimiento), hace
cálculos, consulta el precio del barco que estaría
bien, luego consulta la partida de ingresos del padre de familia
y llega a la conclusión de que no hay dinero suficiente
para comprar el barco, sin menoscabar gravemente otras
necesidades primordiales de la familia como la educación
de los hijos, con lo cual el presidente, el discernimiento,
ayudado por la mente racional, que es su auxiliar, decide no
complacer los deseos del corazón que son disfrutar de las
ventajas de tener un barco para irse de pesca y de
paseo.

Así que en esta simple
decisión vemos que quien manda no es el corazón,
sino el presidente. El discernimiento.

No nos concedemos todos los deseos que
tenemos por muchas razones.

Sinceramente prefiero el concepto
aristotélico de ley, como la razón sin
pasión, mucho antes que la ley como la expresión de
la voluntad general. La voluntad general no es la mejor, ni tiene
que ser virtuosa, ni ética, ni justa, por el mero hecho de
ser la voluntad general, la voluntad mayoritaria.

Si en una sociedad hay mayoría de
fumadores, la voluntad general será fumar, por lo tanto,
esta sociedad aprobaría una ley por la que se
podría fumar en todos los lugares públicos. Pero
esta ley, expresión de la voluntad general, que es fumar,
no es la ley más benéfica, ni la más
ética, ni la más justa, ni la más
equitativa, ni siquiera la más respetuosa, aunque sea la
expresión de la voluntad general.

Por ejemplo, en países como Estados
Unidos y Méjico, países con unas tasas de
homicidios muy elevadas, está permitido llevar armas. Es
la voluntad general, llevar armas. Y esa es la ley, que permite
llevar armas. Llevar armas solo produce violencia, muertes
violentas y delincuencia, pero es la voluntad general. Y no es la
decisión más benéfica, ni más
ética, ni más justa, ni más adecuada, pero
es la voluntad general. Y las estadísticas dicen que en
Méjico, la tasa de homicidios por cada 100.000 habitantes,
es más de diez veces superior a la de muchos países
europeos, en los que no está permitido llevar
armas.

Recordemos que la justicia no era un valor
patrocinado por Rousseau en su obra el contrato social, aunque al
comienzo de la misma dice que trata de que la libertad y la
justicia no se divorcien, luego dice que el objetivo de la
legislación es la libertad y la igualdad, no la justicia.
Se olvidó de la justicia. Rousseau, de hecho, no era
jurista, ni universitario, su profesión era la de relojero
y grabador y además no había acabado su
formación en este oficio, aunque vivió de
él. Y hoy en día todas nuestras modernas
democracias están basadas en las ideas de este pensador.
Los valores de este pensador solo eran la libertad y la igualdad.
No la justicia. Y la justicia tampoco era un valor de la
Revolución Francesa. ¿De qué sirve la
libertad sin la justicia?

La primera definición que aparece en
un libro de Derecho de la época, es la definición
de justicia, después de un capítulo de Historia del
Derecho35.

Así, con las ideas de Rousseau, no
importa que la ley sea injusta, lo que importa es que sea
expresión de la voluntad general, como dice la
Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano, -en la
que no aparece la palabra justicia ni una sola vez-, de la
voluntad de la comunidad, recogiendo las ideas de
Rousseau.

La idea de los guerreros no aparece en la
obra de Rousseau, porque Rousseau no era un protector de la
sociedad, su intención no era proteger a la sociedad, sino
crear una asociación civil. Es la idea sobre la que funda
todo el Derecho público, la idea de una asociación
civil.

Las Leyes de Manú (Manava Dharma
Shastra
) dicen: "VII. 3. El Señor creó al rey
para la protección de toda esta
creación"36.

El eje sobre el que pivota toda la
filosofía clásica es la virtud. Ese es el eje. La
virtud, no la libertad.

¿Nos hemos olvidado de la
virtud?

Aristóteles dice que la ley debe de
estar para castigar el vicio y premiar la virtud.
Aristóteles, lo que está diciendo, es que la ley
tiene que ser emitida desde un corazón libre de deseos,
libre de pasiones. Y así, con Aristóteles, la ley
será la expresión de la virtud, que dimana del
corazón de una persona sabia, de una persona que no tiene
pasiones, porque las ha dominado.

Las ideas de Rousseau, basadas sobre la
libertad y la igualdad como fines principales de la
legislación (se olvidó de la justicia), fueron
dadas para que no hubiera desigualdades sociales, para que unos
pocos no tuvieran privilegios y otros no los tuvieran, para que
todos fueran iguales en las relaciones de las partes con el todo,
de los ciudadanos con el poder. Para que no existiera una nobleza
con privilegios y para que los ciudadanos en vez de ser
súbditos, fueran ciudadanos libres no sometidos al poder
omnímodo del rey y solo súbditos de la voluntad
general -en sus propias palabras-. Han pasado más de
doscientos años desde entonces. Casi todo el planeta ha
recibido las ideas de Rousseau, directa o indirectamente, sin
embargo, vemos, que siguen existiendo desigualdades sociales,
unos ganan mucho, otros ganan muy poco, por poner un ejemplo. A
lo mejor es que unos tenían más capacidades que
otros por ejemplo y lo que vemos solo es el resultado de ello.
Las desigualdades sociales no han desaparecido por ello, en
ninguna parte del mundo. Siguen existiendo. Vivimos en un mundo
lleno de desigualdades. Precisamente porque hay
libertad.

Rousseau sustituyó la libertad y la
igualdad por las dos primeras leyes de la época, que eran:
"y su primera Ley que es el espíritu de la Religion es la
que le manda buscar y amar este soberano bien a que debe elevarse
con todas las fuerzas del espíritu, y de su corazon, como
hechos uno y otro para amarle". Después de decir que de
esta Ley derivan todas las demás, establece como segunda
Ley que los hombres se amen entre sí. Y para establecer la
segunda Ley, hace una cita bíblica: Juan 17:21, en
latín. ("para que todos seamos uno, como tú, Padre,
estás en mí y yo en ti, para que también
ellos sean en nosotros y el mundo crea que tú me has
enviado")37.

Una persona cuando nace lo único que
tiene son sus padres, por mucho que se empeñe el
iusnaturalismo. Un niño del Chad, puede padecer
desnutrición severa aguda, teniendo su país
ratificada la Declaración de los Derechos del Niño
de las Naciones Unidas, mientras que el hijo de Bill Gates, en
Estados Unidos, que no ha ratificado la Declaración de
Derechos del Niño, nadará en la abundancia. Las
tablas de derechos no garantizan nada.

Hoy en día, en España, vemos
como hay derechos fundamentales, como el derecho de huelga (el no
trabajar) que es un derecho fundamental, frente al derecho al
trabajo, que es un derecho ordinario. Así, lo que la
Constitución nos dice, es que, no trabajar es fundamental
y que trabajar no es fundamental. Eso es lo que nos está
diciendo nuestro sistema de valores. Vemos, como determinados
colectivos, utilizan su derecho a no trabajar en situaciones
delicadas, para así presionar sobre un sector de la
actividad y colocarse en una situación de desigualdad
económica, logrando sueldos desorbitados -eso si no hunden
las empresas– respecto de todos los demás, creando una
gran desigualdad en los sueldos. Es decir, para cobrar
más, tienes que no trabajar. Y esto claro, es contrario a
toda lógica, es contrario a la naturaleza misma de las
cosas.

La libertad se define como la capacidad de
elección y va unida, al menos en el diccionario
español a la palabra responsabilidad. Porque uno es
responsable de sus actos. Y en la obra de Rousseau va unida a la
palabra igualdad, en el sentido que se trate igual a todas las
personas, de que todas las personas sean iguales ante la
ley.

Cada persona es única e irrepetible
y distinta a todas las demás. Unos tienen unas
capacidades, otros tienen otras distintas. Todos somos distintos
y únicos. Y a lo mejor no tenemos que ser tratados de
igual forma. Si yo por ejemplo, pudiera recibir a Albert
Einstein, a la Madre Teresa de Calcuta o Mahatma Gandhi en mi
casa, no le trataría de igual forma en la que trato a mi
hermana. Cada persona es única.

La igualdad ni tan si quiera es una
facultad, es una cualidad, una propiedad. De hecho, hemos sido
creados todos diferentes. En nada iguales. La naturaleza ha
querido que el cuerpo de cada ser humano sea distinto y
único y diferente. Así, tenemos un cuerpo
físico único, tenemos un determinado
carácter, una determinada personalidad, unas determinadas
virtudes, nuestros propios talentos, nuestros propios
méritos (que es de donde deriva la palabra dignidad).
Todos tenemos un código genético único y
distinto a todos los demás, características
genéticas únicas, huellas dactilares únicas
y nuestro iris único e irrepetible. Somos únicos e
irrepetibles, no somos iguales. El mundo está lleno de
diferencias. Los hombres están llenos de diferencias. La
igualdad llevada hasta sus últimos términos, que es
hacia lo que se está tendiendo actualmente, conduce a la
falta de distinción, a la falta de discriminación,
a la falta de discernimiento. Por qué hay que tratar a
todos igual, independientemente de su condición, de su
conducta, de sus méritos, de si es vieja o joven o
niña, de si es trabajadora o vaga, de si es puntual o
impuntual, de si cumple con su deber o no cumple con su deber, de
si es aseada o zarrapastrosa, de si se entrega a los placeres de
los sentidos o es una persona austera… La igualdad de trato no
es una virtud. La igualdad no es una virtud, es una cualidad, una
equivalencia, una igualdad de valor. Y no todos valemos lo mismo,
ni tenemos las mismas condiciones ni los mismos talentos. Lo cual
no quiere decir que no haya que tratar a todas las personas con
respeto, consideración, amabilidad y sobre todo con amor,
esa era la primera ley antes de Rousseau, el amor.

Es como si yo le digo que el lema que viene
en los autobuses "los mayores primero" tuviera que ser quitado
porque todos somos iguales sin que pueda prevalecer ningún
tipo de discriminación por razón de ningún
tipo, incluida la edad. No es lo mismo un adulto que una persona
de edad avanzada. No es lo mismo un joven que un niño. Y
no es lo mismo un niño que un bebé. Es así
de sencillo, por mucho que nos empeñemos. Cada uno juega
un papel diferente y único.

Cada ser humano es único,
irrepetible y distinto a todos los demás. Si bien, lo que
sí que es igual en todas las personas, es la esencia
divina perfecta que mora en el interior de todo ser humano, como
dicen los textos sagrados de la India. En eso sí que somos
iguales. Lo que pasa es que esa esencia divina perfecta no es tan
manifiesta en un estafador como en un honrado trabajador y en eso
sí que hay diferencias, claro.

El Derecho y la política se han
basado hasta Rousseau, en la idea de justicia, definida en
principio, por el jurista romano Ulpiano, como "la constante y
perpetua voluntad de dar a cada uno lo suyo". La
definición que da San Anselmo es: "la justicia es
rectitud". San Agustín dice que "la justicia es un amor
que sólo sirve a Dios y que, por eso, rige bien las
demás cosas que están sometidas al hombre". Y Santo
Tomás dice que "solo la voluntad de Dios es perpetua. Si
la justicia es perpetua voluntad, se concluye que la justicia
está sólo en Dios"38.

En sánscrito hay muchas palabras
para la palabra justicia, justicia es un término
equivalente a orden, rectitud, virtud, fe en el deber,
religión, ecuanimidad, equilibrio y también
shas– de corregir, censurar, penar, restringir,
controlar, gobernar, administrar las leyes (Las palabras
sánscritas son dandaniti -administrar justicia-,
dharmikya, dharmitva, saddharma, samya, shagalukitaum,
shagkhalikhita, shas
).

Locke y Montesquieu quisieron dividir el
poder, que originariamente era indivisible pero esencialmente
delegable. Así, se creo la Teoría de la
División de Poderes, que lo único que ha hecho es
que se pierda poder, que se pierda autoridad y que se complique
la política. Probablemente la intención
detrás de esta teoría de Montesquieu era vencer al
rey, vencer al monarca dividiendo su poder. Hoy en día lo
podemos ver hasta en las escuelas, la pérdida paulatina
del poder y de la autoridad, de los padres en las familias, de
los profesores en los colegios, de los jueces, de los propios
políticos, todo ello en aras de la igualdad y de la
libertad que ya hemos visto que no son virtudes. Y no solo han
perdido el poder, sino que también han perdido la
legitimidad y la autoridad. Y la falta de autoridad a lo que
lleva es al caos, a la anarquía.

Rousseau fundó la libertad como
huida de la obligación, de la sujeción al poder
real, como exacerbación de los derechos y la huida de las
obligaciones. Así lo vemos en nuestras constituciones que
solo ven el lado de los derechos. No hay listas de obligaciones
fundamentales. Alguien ha dicho que vivimos en un Estado de
derechos, en vez de en un Estado de Derecho.

En el Antiguo Régimen, por ejemplo,
la nobleza tenía privilegios, pero la idea de justicia era
la que regía las leyes, no la de la libertad y por tanto,
como contrapartida de esos privilegios tenían ciertas
obligaciones que todos los demás no tenían, y por
eso se decía: nobleza obliga.

La justicia es equilibrio. Es un dar algo y
recibir algo. Do ut des (te doy para que des) es el
principio romano. No puede ser solo un recibir. De hecho si la
carga de las obligaciones es mayor, también tiene que ser
mayor la carga de los derechos, para que haya equilibrio, para
que haya justicia, para que haya equidad. Es por eso que la idea
de justicia se opone a la idea de igualdad. De haber igualdad, la
igualdad ideal, tendría que ser una igualdad del valor de
las cargas, para que reine el equilibrio, fundamental en una
persona, fundamental en una sociedad.

La prueba de que hoy en día, la idea
de los derechos como primeros a las obligaciones, en vez de justo
al revés, que era la idea clásica, recogida en
innumerables refranes en todas las culturas, en español
por ejemplo; primero la obligación y luego la
devoción, hay que estar a las duras ya las maduras y no
hay mayor satisfacción que el deber cumplido… la prueba
de ello es por ejemplo, la crisis económica en
España, tiene por principal base, un exceso de
crédito, un exceso del derecho antes que la
obligación por parte de los que solicitan el
crédito, que han sido muchos.

Desde el punto de vista del Derecho, tomar
la libertad como piedra angular desde la que se construye el
edificio de nuestros valores, supone, que las distintas
posibilidades de elección tengan el mismo valor, dado que
son solo manifestaciones de nuestra libre capacidad de
elección. Así, por ejemplo, elegir entre lo
pudoroso y lo impúdico tendrían que tener el mismo
valor, lo mismo que tendrían que tener el mismo valor las
distintas elecciones entre lo moral y lo inmoral, entre lo
ético y lo no ético, entre lo digno y lo indigno,
entre lo meritorio y lo no meritorio, lo justo y lo injusto,
entre lo virtuoso y lo que no lo es. El Derecho, así,
tendría que darles el mismo valor a las distintas
conductas, porque serían solo el resultado de la libertad
de elección. Actualmente el Derecho está desligado
del orden moral, y así lo que tenemos es un Derecho
inmoral. Y así lo que se ha conseguido es una tendencia a
la anulación de la distinción entre el bien y el
mal. A que lo que es bueno y lo que es malo den igual, que tengan
el mismo valor. Es la tendencia hacia la que lleva, el tener como
piedra angular en el edificio de los valores, el valor de la
libertad y el de la igualdad.

La libertad se puede exacerbar, la igualdad
se puede exacerbar, pero la justicia si se exacerba, deja de ser
justicia, porque la justicia es equilibrio, igualdad de cargas.
Cuando la justicia se exacerba, deja de ser justicia, como
así lo dice el principio romano de que el Derecho aplicado
hasta sus últimas consecuencias produce la injusticia
(summum ius, summa iniuria). Igual que cualquier
principio filosófico llevado hasta sus últimas
consecuencias conduce al absurdo.

La justicia es equilibrio,
proporción, previsión, protección39.
Justicia es rectitud, es poner primero lo que es primero. En todo
hay un orden. Y el orden debe de ser respetado. Por una puerta
estrecha no pueden pasar dos a la vez, uno tiene que pasar antes
que otro. Hay un orden. Y debe de haber un orden. Un
protocolo.

Si nos ponemos a pensar en la palabra
justicia, nos viene a la mente la figura del juez con su maza,
como persona que imparte justicia. Desde el punto de vista de las
cualidades internas del ser humano que la ha de administrar,
justicia es prudencia, rectitud, neutralidad, ecuanimidad,
imparcialidad, recta visión y previsión.

Sin embargo la justicia no está solo
en los juzgados y tribunales, que lo que hacen es decidir en los
casos de conflictos de intereses o aplicar el sistema de penas de
un país. La justicia principalmente está en la
política, en las normas fundamentales, en las leyes, en
los reglamentos, en los presupuestos. Así, está la
palabra estatuto. Un estatuto es un conjunto de derechos y
también -también existen- de obligaciones. Derechos
y obligaciones. Eso es lo que conforma el estatuto de cualquier
actividad.

La prudencia tendría que ser la
principal virtud de los gobernantes (la capacidad para distinguir
el bien del mal), la justicia el principal valor del sistema
jurídico, la fortaleza la principal virtud de los
guerreros y la templanza (la moderación), la principal
virtud del pueblo. Así, en una sociedad estarían
las cuatro virtudes cardinales, es decir, principales,
fundamentales.

La libertad no es una virtud, la libertad
es una facultad. La libertad espiritual es un logro. La libertad
nos ha llevado a la inmoralidad, a la falta de ética, a la
corrupción. La justicia lleva a la rectitud, a la
proporción, al equilibrio, a la armonía y a la
ecuanimidad. La justicia sí es una virtud, y es una virtud
cardinal, esto es, una virtud fundamental, una virtud
primordial.

Sin embargo, esto no quiere decir que la
libertad no sea importante.

Antoine de Saint-Exupéry afirma
"pero al igual que la libertad no es licencia, el orden no es
ausencia de libertad40.

LA DEMOCRACIA

Para esta Unión, la democracia tal y
como la entendemos tendría que dejar de ser nuestro
sistema de gobierno. Pero no de golpe, los mejores cambios son
los paulatinos. Los sistemas políticos de las regiones
-actuales países- podrían seguir siendo
democráticos. No se trata de hacer una revolución
violenta.

Los parlamentos representan, de aquella
manera, a la población, al pueblo, porque tienen los
partidos políticos entre medias. Además con
disciplina de voto, con lo cuál ¿para qué
representantes? Ya tenemos a los partidos y los partidos sus
secretarios generales, que se suceden casi como los
reyes.

Los partidos políticos necesitan
financiación para sus campañas electorales y luego
deben su poder a quienes les han financiado las
campañas.

Puede ganar quien haga una mejor propaganda
y no el mejor partido. Quien paga decide. Se puede ver como un
gobernante como Aznar (con todos mis respetos), puede tomar
partido en una guerra en la que nueve de cada diez
españoles están en contra. Entonces en la
democracia una vez que el pueblo otorga, en las urnas, el mandato
representativo en un momento histórico determinado, queda
olvidado hasta el siguiente momento histórico. Un
día de democracia cada tantos años.

Luego el partido en el Gobierno sufre una
campaña de acoso y derribo por parte de la
oposición, y así, gobernar se hace algo realmente
difícil. Cualquier resquicio de error, será
aprovechado por la oposición, que aumentará
más y más el error, llegando a deformar la realidad
si es necesario y a exagerar excesivamente los hechos, con el
único fin de desacreditar y descalificar al Gobierno,
haciéndole perder credibilidad y legitimidad. Los
políticos de la oposición, sean del partido que
sean, parece que lo único que les importa es hablar mal
del gobierno. Y así, parece que la política es el
arte de la maledicencia. Y así la política se
convierte en una maldición constante. Y la Biblia dice que
cuando quieras corregir a tu hermano lo hagas en privado. El
político de la oposición dice que lo hubiera hecho
de otra manera, que hubiera hecho lo contrario, porque los toros
se ven muy bien desde la barrera, pero cuando le toca gobernar a
él, hace lo mismo que había hecho el otro y que
él decía que no hubiera hecho. O incluso la
oposición puede jugar sucio y preparar pequeños o
grandes actos de sabotaje. Esto hace, que las declaraciones de
los políticos, se conviertan en auténticas
campañas desprestigio de los políticos en el
Gobierno, por parte de la oposición y todo ello con
transparencia, para que lo puedan ver todos los ciudadanos. Esto,
en realidad, no hace bien a nadie, ni a los propios
políticos, sean del Gobierno o de la oposición, ni
a los ciudadanos.

En la Constitución española
de Cádiz de 1812, se permitía el voto a los
analfabetos. Hoy en día sigue siendo igual. El analfabeto
o una persona que no haya leído en su vida, sigue
eligiendo al político. ¿Es esa una persona con
capacidad para una elección?

Imaginemos que tenemos que hacer un viaje
en barco. Tenemos que elegir a un capitán para que pilote
la nave. Hay dos capitanes, uno es popular y guapo pero no tiene
el título de patrón, ni sabe guiarse por las
estrellas y el otro capitán, que no es popular ni guapo,
pero tiene el título de patrón y sabe guiarse por
las estrellas. En la democracia se elegiría al
capitán guapo y popular pero que no sabe guiarse por las
estrellas ni tiene el título de patrón.

¿Son los hijos los que mandan sobre
los padres?¿los alumnos sobre sus profesores? ¿Son
los soldados los que mandan sobre el general? ¿los
dependientes respecto del comerciante? ¿el auxiliar sobre
el juez? ¿el trabajador el que manda al empresario?
¿el oficial al notario? ¿el actor al director?
¿el ordenanza el que manda sobre el ministro? ¿el
bedel sobre el rector?¿los fieles en el sacerdote?
¿el policía en el comisario? ¿el bancario al
banquero? ¿es el cuerpo el que manda sobre la mente?
¿el monje en el prior o el abad? ¿la monja a la
superiora? ¿Es el marinero el que manda sobre el
patrón?

¿Es el pasaje quien elige al
patrón?

¿Es el marinero el que elige al
patrón?

El proverbio turco dice que un barco con
dos capitanes acaba hundiéndose. Actualmente en las
democracias lo que tenemos es que dos líderes de dos
partidos se pasan el día disputándose el poder.
Como si fueran dos capitanes luchando por llevar el timón
del barco…

El tuerto es el rey en el país de
los ciegos. Es un dicho en sentido figurado claro, no literal. La
democracia supondría que serían los ciegos los que
decidirían, por consenso y el tuerto no sería el
rey, que sería el único que sabría por
dónde ir -hablo en sentido figurado claro-. Pero el
problema es que primero los ciegos tienen que reconocer que no
ven, pero como no han visto nunca no pueden entender que alguien
tenga vista, porque no saben lo que es eso. En la Biblia se dice
que si un ciego guía a otro ciego, los dos acaban en el
hoyo41. Esta idea probablemente esté tomada de la Katha
Upanishad que dice exactamente lo mismo. En la antigua
tradición de la monarquía existía un
principio por el que un rey no podía ser ciego. A lo mejor
eso era porque no sabría por dónde hay que
ir.

Si hay cinco personas en un vehículo
a motor y cuatro están borrachos y uno sobrio
¿debería conducir un borracho porque representa a
la mayoría de borrachos?

Cuando la técnica no se había
perfeccionado mucho, con patrones de iridio y de cesio, un
sistema de precisión de medición del tiempo
consistía en tres buenos relojes, siendo la buena hora la
común de dos de los tres. La Nasa utiliza cinco
computadoras que toman decisiones por mayoría para decidir
el rumbo, con la finalidad de prevenir el fallo de una
computadora por la radiación. Esto se hace así
porque la fabricación está muy conseguida y se
entiende que lo anormal es el fallo y lo normal el buen
funcionamiento.

Una vez íbamos a iniciar un acto, el
reloj de pared daba una hora que coincidía con la hora de
una de las horas de los relojes de un participante, yo
tenía una hora distinta, cinco minutos atrasada a aquellas
dos. Dudé de mi reloj porque hacía tiempo que no lo
comprobaba con la hora de la televisión que considero la
mejor y por la que casi todo el mundo se guía. Cuando
llegué a mi casa comprobé que mi reloj estaba bien,
tenía la hora buena. Mi hora era la hora correcta y no la
del reloj de pared ni la del otro participante en el acto. El
acto comenzó cinco minutos antes de tiempo. No porque haya
una mayoría de coincidencias, significa que sea la
opción acertada.

La democracia moderna en Europa
renació con la Revolución Francesa, rompiendo de
una manera violenta con el régimen anterior, el Antiguo
Régimen, el régimen de la monarquía
absolutista.

La definición de Tyrania
que dan las Siete Partidas de Alfonso X el Sabio es: "tanto
quiere decir como Señor, que es apoderado en algún
Reyno, o tierra, por fuerça o por engaño, o por
traicion"42.

Hoy podemos ver como se puede imponer una
democracia por la fuerza, como es el caso de Irak. Según
Alfonso X el Sabio, sería una tiranía. Una
tiranía destronada por otra tiranía. Aunque le
llamen democracia. La democracia no salva todos los problemas, ni
todas las actitudes, igual que el nombre de Dios tampoco lo hace.
Los medios empleados son muy importantes.

A partir de la Revolución Francesa
han existido gobiernos basados en la representación. Pero
la representación lo único que hace es reunir
representantes que no se ponen de acuerdo en las cámaras o
que se echan siestas si no cosas peores. Eso si van a votar,
porque hay leyes importantes que no se votan por falta de
asistencia (quórum). O partidos que pierden una
baza política, porque sus representantes no van y los de
la oposición sí.

Rousseau, teórico al que se debe la
Teoría del Contrato Social, que ha inspirado todas las
modernas democracias, habla del parlamento como el corazón
y del gobierno como la razón (cerebro). El corazón
es el lugar donde se albergan los deseos.

Los deseos son los que nos gobiernan.
Pueden ser deseos legítimos y benéficos o pueden no
serlo. Pero de hecho, la mente, el discernimiento, en concreto,
es el que debe elegir entre lo bueno y lo malo y está para
proteger al corazón.

Según el teórico Rousseau, la
ley sería fruto del corazón de todos, de la
voluntad general (volonté
générale
). Sin embargo, la palabra
volonté proviene del verbo latino volo,
que significa querer, desear. Quiso meter en el corazón
los deseos de todos, en su loable esfuerzo. Pero los deseos de la
mayoría, no tienen por qué ser necesariamente
deseos benéficos, éticos y justos, solamente por
ser los deseos de la mayoría.

Si la mayoría de las personas de un
país fuma y aprueban una ley por la que está
permitido fumar en todos los lugares públicos, porque la
voluntad general es fumar, esta voluntad no tiene por qué
ser ética y benéfica para todos los ciudadanos, por
ejemplo, en este caso sería todo lo contrario; ni es
benéfica ni es saludable.

Los deseos son los que nos mandan. Rousseau
quiso ver el corazón (el parlamento) como el
corazón de todos.

El deseo interfiere en el natural fluir de
las cosas. Por ejemplo, ¿no han notado, a veces, cuando
tratan de recordar el nombre de una actriz o de un actor o de
alguna otra cosa, no se acuerdan porque tienen muchas ganas de
recordar su nombre? En el momento en el que dejan de desear
recordar el nombre (incluso hasta el punto de que no les importe
volver a recordarlo nunca más) y dejan de dar importancia
a este pequeño hecho, el nombre del actor o de la actriz
viene de forma natural a la mente. Bueno, también puede
ser por haber desayunado poco o mal, o mal y poco. O por la
impureza de los actos, o por la vejez. O por una enfermedad o por
no tomar suficientes alimentos con fósforo o por la edad.
El deseo interfiere.

El Talmud afirma: "Las pasiones son como el
hierro echado al horno, mientras está dentro del horno, no
puedes hacer con él una vasija"43.

En el tercer capítulo de la Bhagavad
Gita, Arjuna pregunta al Señor
Krishna:

"36 ¿Qué fuerza hay en el
hombre que lo impulsa hacia el mal, a pesar de que su propia
voluntad se oponga?

El Señor dijo:

37. Es el deseo, la iracunda, furiosa
pasión que nace de la guna rajas, la gran
devoradora, la mortal. Reconócela como la fuerza enemiga
del hombre.

38. Tal como el fuego es oscurecido por el
humo, el espejo por el polvo y el embrión por el amnios,
así el deseo oscurece el conocimiento"44.

Santa Teresa de Ávila decía
"niega todo lo que deseas y hallarás lo que realmente
buscas".

El Dhammapada budista declara: " No hay
fuego como el deseo; no hay mal como el odio; no hay nada
más enfermo que el cuerpo; no hay mayor felicidad que la
paz del Nibbana"45.

En el Dhammapada se declara también:
" Quien conquista la pasión, no vuelve a ser derrotado;
¿qué podría perturbar al Buda omnisciente,
libre de cualquier pasión y cuyo camino conduce a
él?"46.

El Tao Te King afirma: "Por eso, la manera
de gobernar del Sabio empieza por:

Vaciar el corazón de
deseos,

Llenar el estómago de
alimento,

Debilitar las ambiciones,

Y fortalecer los huesos.

De este modo, hará que la gente
permanezca sin conocimientos ni deseos, y cuida de que los que
saben no actúen".

"Cuando los deseos humanos son moderados,
se produce la paz, y el mundo se armoniza por su propio
acuerdo"47.

En el Astavakra Samhita un diálogo
entre el maestro Astavakra y su discípulo, el Rey
Jánaka, se utiliza la palabra león para
referirse a un hombre sin deseos. Es probable que este sea el
motivo por el que al Rey Ricardo I de Inglaterra, le dieron el
nombre de Ricardo Corazón de León48.

Según Aristóteles la ley es
la razón sin pasión49. La razón sin deseo.
Es decir la ley es la razón pura. En otras palabras,
sólo hay ley, cuando el corazón no tiene deseos.
Cuando hay deseos, no hay ley. Esto es justo lo contrario que
cuando el hombre que gobierna, lo hace bajo sus particulares
deseos y preferencias sobre la mayoría. El deseo del
hombre mora en el corazón.

Me estoy refiriendo a los deseos personales
del ser humano que gobierna, claro. Está claro que la
política ha de tender hacia el bien común, como
decía Santo Tomás de Aquino en su definición
de ley: la ordenación de la razón para el bien
común, dictada por el jefe de la comunidad y
promulgada.

Al igual que en el ser humano sólo
hay un órgano que toma las decisiones, así debe ser
en el gobierno de una nación.

Si el corazón del gobernante no
tiene deseos, si tiene un corazón puro ¿entonces
para qué una cámara representativa? La
cámara no hace sino reflejar los distintos tipos de deseos
del gobernante popular mayoritario. Que no tienen porqué
ser los más beneficiosos, ni los más éticos,
ni los más equilibrados, ni los más justos, por el
mero hecho de ser los deseos de la mayoría.

En la democracia entonces quien manda, en
teoría, son las mayorías (porque se pueden poner de
acuerdo minorías en contra de la mayoría), los
hombres o las mujeres, o los negros o los blancos, o los viejos o
los jóvenes… En el caso de un gobierno mundial la cosa
se complicaría más, porque podrían ser los
asiáticos o los africanos, los musulmanes o los
cristianos, etc.

Es curioso que en la India antigua, si se
extinguía la línea de sucesión a la corona,
la tradición mandaba que se eligiera a un mendigo, para
que gobernara el reino. Puede parecer una irracionalidad, pero no
es tal. ¿Qué desea un mendigo?

Una vez fui a comprar tabaco, llevaba
dinero, por la noche, a la vuelta me encontré un mendigo
en el suelo sentado sobre un cartón. Le pregunté si
quería algo, dinero, tabaco, comida, me contestó
que no necesitaba nada.

Ahora la razón puede aparecer
más clara. Dice el refrán que no es más rico
quien más tiene, sino quien menos necesita.

Los sabios son aquellos que no son
gobernados por el deseo en su corazón. Son aquellas
personas que tienen el corazón puro.

El poder no corrompe. Es una fuerza que se
manda en una determinada

dirección. Creará fuerzas de
distintos tipos, una en sentido contrario otras adyacentes.
Porque existe el principio de acción y
reacción.

El poder no corrompe, lo que corrompe son
los deseos ilegítimos y egoístas del
gobernante.

Hoy en día podemos ver con mucha
frecuencia como la corrupción afecta a casi todos los
gobiernos democráticos.

En la tradición maya, que no ha
tenido ningún contacto con la tradición occidental
hasta Colón, se consideraba al monarca, al rey, como
divino o como sagrado.

En la tradición inca, que tampoco ha
tenido ninguna influencia de la civilización occidental
hasta Pizarro, el emperador era considerado como una persona
totalmente sagrada, había que inclinarse ante él,
era el intermediario entre los dioses y los hombres y era quien
gobernaba el imperio.

En las sefirot, dentro de la
tradición cabalística del judaísmo, la
primera de todas es la corona (Kéter), a la que
se le asigna el número uno y que está seguida por
la sabiduría y por el entendimiento.

En la tradición egipcia se
consideraba al faraón como Dios.

En la tradición china, se
consideraba al emperador como divino y vivía en la Ciudad
Prohibida.

En la tradición de la India, la
Bhagavad Gita dice; "De entre los hombres, Soy el
monarca"50.

En el sintoísmo, el emperador es el
sumo sacerdote del sintoísmo oficial, y se le considera
como tenno, soberano celestial y también como la
conexión entre los dioses y los hombres.

En la tradición latina los cuatro
tratamientos que se daban al emperador eran:
excelentísimo, divinísimo, piadosísimo y
terribilísimo y existía un principio "A Deo
rex, a rege lex
." (De Dios el rey, del rey la
ley).

Este principio también
existía en la tradición inglesa
traduciéndose como "The king is from God, the law from
the king
" – frase atribuida a Jaime I de
Inglaterra-.

En la tradición española; Las
Siete Partidas de Alfonso X el Sabio, establecen:

"Vicarios de Dios son los Reyes, cada uno
en su reino, puestos sobre las gentes para mantenerlas en la
justicia y en la verdad en lo temporal, como lo hace el Emperador
en su Imperio. Esto se demuestra cumplidamente de dos maneras. La
primera de ellas es espiritual, según lo mostraron los
Profetas y los Santos a quienes dio nuestro Señor la
gracia de saber las cosas con certeza y la gracia de hacerlas
entender. La otra es según la naturaleza, como la
mostraron los hombres Sabios, conocedores de las cosas
naturalmente. Y los Santos dijeron, que el Rey está puesto
en la tierra en lugar de Dios, para cumplir la justicia y dar a
cada uno su derecho. Y por tanto le llamaron corazón, el
alma del pueblo de su Señorío. Además, como
el corazón es uno, y por él reciben todos los
miembros unidad, para ser un cuerpo, también así
todos los del Reino, aunque sean muchos, porque el Rey es y debe
ser uno, por eso deben también ser todos uno con
él, para seguirle y ayudarle en las cosas que ha de hacer.
Y naturalmente dijeron los Sabios que el Rey es cabeza del Reino,
y que así como de la cabeza nacen los sentidos porque
mandan todos los miembros del cuerpo, también así,
por el mandamiento que nace del Rey, que es Señor y cabeza
de todos los del reino, se deben mandan y guiar y haber un
acuerdo con él para obedecerle y amparar y guardar y
acrecentar el Reino, donde él es el alma y cabeza y
aquellos los miembros"51.

En las siguientes leyes habla de que el rey
debe amar a Dios, temer a Dios, servir y loar a Dios, no debe
codiciar riquezas, que no debe codiciar ser muy vicioso,
cómo debe decir sus palabras, no decir palabras
inconvenientes, debe vestir muy apuestamente, debe ser virtuoso,
no debe codiciar cosa que sea contra derecho, debe tener amor por
el conocimiento, debe ser graciado y franco, moderado en la
comida y en la bebida, cómo debe ser la mujer del rey,
cómo debe amar a sus hijos, que no debe tener
malquerencias…

El monarca tiene que estar rodeado de
personas sabias que lo instruyan, controlen, adiestren, asesoren.
Un buen ejemplo de ello lo tenemos en Alfonso X el Sabio. El
gobierno no puede quedar en manos de una sola persona que
gobierne a su albur, según sus propios deseos en perjuicio
del pueblo. El poder tiene origen divino y su destino es gobernar
en favor del pueblo. Pero no solo el poder, la riqueza
también. Pero tanto uno como la otra si no se manejan con
la debida diligencia conducen a la destrucción. Si no se
cuidan.

Hemos nacido para servir, todos y cada uno
de nosotros. El rey también, pero más
todavía que cualquier otra persona.

San Juan XXIII, declaró: "Mas la
autoridad misma no está libre de toda ley; más
aún, como quiera que su facultad de mandar nace de la
recta razón, se sigue que la fuerza obligatoria procede
del orden moral, el cual, a su vez, se funda en Dios, primer
principio y último fin suyo"52.

Antoine de Saint Exupéry
también habla de que la autoridad debe de estar fundada en
la razón53.

El poder era originariamente indivisible y
esencialmente delegable54.

El parlamento renació, en la Edad
Media, con la Carta Magna de Juan sin Tierra, con un fin muy
determinado, poner coto a la potestad de imponer tributos que
tenía el monarca. ¿Por qué? Porque el
monarca entonces es que ya no gobernaba en favor del pueblo, sino
para mantener con un alto coste un ejército por causa de
ideas expansionistas.

La democracia está basada en un
sistema de límite del control absoluto del
monarca.

Es un sistema limitante del poder y los
resultados de ello están a la vista. Se sustituyó
el gobierno de uno por el desgobierno de los deseos de la
mayoría.

El sistema de representación
política actual, basada en el poder sobre los medios de
comunicación y en la financiación por parte de las
empresas, en favor de intereses particulares tiene que ceder.
Quien tiene la información tiene el poder.

En la práctica de la democracia en
España, se ha comprobado, como partidos regionalistas, han
ostentado la llave del poder y han pactado con los partidos que
no alcanzaban las mayorías suficientes para gobernar, en
favor de los intereses particulares regionales y en contra de los
intereses generales del país. Recabando para sí,
cada vez más y más competencias, hasta que ha
llegado un momento en el que alguno de ellos estaba promoviendo
la separación de la propia España, para
constituirse en un país independiente. Y esto es contrario
a la unidad de un país. Y lo sería también
para el caso de la constitución de una única
nación en todo el planeta.

Sin embargo, si los sistemas
políticos de las regiones, de los actuales países,
quieren seguir siendo democráticos, no hay ningún
problema.

En el ser humano, solo hay un órgano
que toma decisiones. Al igual debe de ser en política, y
se ha de cuidar de que esté bien asesorado
claro.

EL EQUILIBRIO

En el Antiguo Régimen las personas
se veían sujetas al poder real, que era absoluto. Viviendo
en un estado de sujeción general frente al poder real.
Entonces, las personas no tenían derechos, solo
tenían obligaciones, todos, absolutamente todos,
tenían la obligación de obedecer al rey. Aunque
algunos, tenían privilegios, pero como contrapartida de
estos privilegios, tenían ciertas obligaciones, que todos
los demás no tenían. Por eso se decía:
nobleza obliga.

Con las ideas iusnaturalistas, se
pasó a una consciencia de que el hombre tiene derechos
innatos, derechos naturales, derechos que le corresponden por la
naturaleza de las cosas. Con las ideas revolucionarias de la
Revolución Francesa y la Declaración de derechos
del hombre y del ciudadano, ya no se veía a una persona
como súbdito, sino como ciudadano libre con una serie de
derechos fundamentales que no eran susceptibles de ser regulados
por el poder, que quedaban al margen del contrato
social.

De esta forma, hemos pasado de un
desequilibrio por un lado, por el lado de la obligación,
de la sujeción, a un desequilibrio por el otro lado, por
el lado del derecho. Ahora, actualmente, como consecuencia de las
ideas del iusnaturalismo y de las ideas predominantes en la
Revolución Francesa, se ha pasado a un desequilibrio por
el lado de los derechos. Ahora, los derechos son fundamentales.
Un ciudadano libre tiene derechos fundamentales, pero no tiene
obligaciones fundamentales. Y esto no deja de ser un
desequilibrio también. Parece que el hombre, nada
más por el hecho de nacer, sin hacer nada de nada, ya
tiene derechos. No se los tiene que ganar. No tiene que hacer
nada para tener derechos. Y así se ha educado a los
jóvenes en la cultura de los derechos, y no paran de
decir: yo tengo derecho, yo tengo derecho, yo tengo derecho. Es
lo que se les ha enseñado.

Un derecho fundamental, cualquiera de
ellos, hace nacer, de forma totalmente natural, obligaciones en
los que no son los titulares de aquél derecho. Y por el
principio de paralelismo de las formas jurídicas, tales
obligaciones, tendrán que tener también la misma
cualidad de fundamentales. Esto pasa con cualquier derecho
fundamental. Pero las recíprocas obligaciones
fundamentales que genera el derecho fundamental, no se reconocen.
Porque parece que los derechos son buenos, son reconocibles y
merecedores de protección. Pero no las obligaciones, que
no tienen que ser declaradas, ni listadas, ni mencionadas, porque
son malas. Parece que las obligaciones son malas y que no deben
de ser reconocidas y los derechos son buenos y sí que lo
tienen que ser. Pero la obligación es la otra cara del
derecho, es así de sencillo. Si una persona tiene un
derecho, otra u otras personas tendrán la
obligación que es la contraprestación de ese
derecho, es así de sencillo. Si no se reconoce la
recíproca obligación fundamental, si no se reconoce
como obligación de todos los ciudadanos, el respetar ese
derecho fundamental, el derecho fundamental no tendrá la
misma eficacia, no estará debidamente
protegido.

Su Majestad Doña Isabel II, la Reina
de Inglaterra, le dijo a su Primer Ministro Tony Blair, que a
ella le habían educado en que el deber es lo primero55.
Así, que todos obedecen a la Reina o al Rey, pero para el
monarca, también la obligación es lo
primero.

Su Majestad Don Juan Carlos I, Rey de
España, declaró que a él le
enseñó su padre (Don Juan), lo que es el servicio y
lo que es el deber. Se mantuvo en el ejercicio de su cargo hasta
los 76 años, momento en el que abdicó en favor de
su hijo Felipe VI, aduciendo que era el momento de dar paso a la
nueva generación, aunque quería seguir trabajando,
pero como decía él, para ello tendría que
pedir permiso a su hijo. Todo un ejemplo de trabajo y del
deber56.

Don Arturo Fernández, presidente de
la Patronal Madrileña declaró a Trece
Televisión, que primero es la obligación y luego es
el derecho.

Esto se puede contrastar en casi todos los
trabajos, donde para cobrar el sueldo, a mes vencido, primero hay
que trabajar un mes. Es decir, primero es la obligación y
luego es el derecho. Como mucho pueden ser simultáneos
como en la compraventa. Pero si primero es el derecho, sin duda
se contrae una obligación que tendrá que cumplirse
después. Lo que no es lógico es que se tengan
derechos de carácter fundamental pero no se tengan
obligaciones de carácter fundamental.

Hay un dicho que dice: hay que estar a las
duras y a las maduras. Y el dicho no dice hay que estar a las
maduras y a las duras. No. Dice a las duras y a las
maduras.

Hay un dicho que reza: no hay mayor
satisfacción que el deber cumplido.

La satisfacción genera felicidad,
gozo, dicha, alegría. Cuando uno se siente satisfecho, se
siente feliz, aunque solo sea por un tiempo limitado. El deber es
lo que se debe, la obligación, lo que es obligatorio y
cumplirlo es fundamental en la vida de una persona.

Hay un proverbio español que dice:
primero la obligación y luego la
devoción.

El sabio filósofo hindú
Kauthilya dijo: "la raíz de la felicidad es el
dharma" (Cumplir el deber).

Hoy en día tenemos muchas tablas de
derechos, pero también tenemos muchas recetas de
antidepresivos.

LA ELECCIÓN DEL
GOBERNANTE

El sistema de elección de los
gobernantes no puede estar basado en la representación.
Sino en la elegibilidad, en las cualidades que debe tener el
gobernante.

Por ejemplo, una empresa privada, tiene
como característica propia, en teoría, el
ánimo de lucro ilimitado, deseos de riqueza. Esos deseos
son los que mandan, esos deseos están representados por el
comité de accionistas (el corazón). Estos
accionistas eligen o mandan elegir (a un caza talentos) un
director, un gerente, un manager. Le exigen la más alta
cualificación para dirigir la empresa; titulación,
experiencia, masters, idiomas, etc… Y se toman muchas molestias
en elegir al mejor, no a cualquiera. De hecho en la empresa
privada existen pruebas de otras cualidades humanas como la
honestidad, la lealtad. Y utilizan psicólogos de empresa
para colocar a las personas en los puestos más
convenientes. Hacen muchos esfuerzos por elegir al mejor para
cada puesto.

En esta gran nación, que
sería el planeta Tierra, el planeta azul, ocurre lo mismo.
Pero se sustituye el comité lleno de deseos de un lucro
ilimitado, por el alma que tiene un gran deseo de llegar a Dios.
Los líderes religiosos y espirituales eligen un gobernante
con el corazón puro. Y luego se sustituye por el
corazón del gobernante, por un corazón
puro.

El gobernante tendría que ser una
persona muy ecuánime, calmada, equilibrada, flexible,
imparcial, moderada, justa. Este el significado que daban de lo
justo (aequitas) los romanos.

El gobernante tiene que tener una gran
capacidad de decisión, de distinción, de
discernimiento, análisis, de autoindagación,
capacidad de mando. Debe tener rectitud de corazón,
sabiduría, carencia de deseos en el corazón. Debe
cuidar mucho su alma, debe de tener el corazón puro. Es
por ello que son los sabios los que deben gobernar. Los que
tienen el corazón puro. Debe de ser una persona con una
gran capacidad de rectificación. Porque rectificar es de
sabios. No debe de atarse por su palabra, aunque sea un rey o
presidente. El refrán dice que uno es dueño de lo
que calla y esclavo de lo que dice. Es más importante la
sabiduría y responder a las necesidades prioritarias que
la propia palabra, aunque sea la palabra de un rey o presidente.
Reconocer que uno se ha equivocado, la humildad, es muy
importante. Y rectificar, sobre todo si cambian las
circunstancias que han motivado nuestra previa
decisión.

El Titanic era el barco más grande
jamás construido en 1912. Fue capitaneado, sin humildad, a
gran velocidad, pretendiendo una nueva victoria, un nuevo
éxito. No bastaba con que fuera el barco más grande
jamás construido, también tenía que batir un
record de velocidad. Entonces, un barco muy grande era muy poco
maniobrable, divisaron un iceberg y no les dio tiempo a virar
porque iban muy deprisa. El capitán estaba avisado por
radio, por otros barcos que ya habían navegado en la zona,
de que se habían divisado icebergs en la zona por la que
el Titanic iba a navegar horas después, sin embargo el
capitán no bajo la velocidad, continuó a toda
máquina.

Quizás el capitán de ese
buque no se había amaestrado a sí mismo primero, no
había amaestrado sus sentidos, no había conquistado
sus deseos. Y tenía un deseo de victoria, un deseo de
conquista. O quizás fueron los armadores del buque quienes
quisieron esa victoria y presionaron al capitán que
está bajo sus órdenes. Es probable que el
hundimiento del Titanic sucedió por la voluntad de Dios
que quiso dar una memorable lección de humildad a los
patrones y a los armadores.

La humildad es la capacidad de reconocer
las propias debilidades, los propios errores, las propias
limitaciones y de actuar de acuerdo a ese
conocimiento57.

Pero no se inquiete, la ingeniería
naval ha avanzado muchísimo. Esas limitaciones han sido
vencidas. Actualmente los transatlánticos tienen
hélices transversales al sentido de la marcha, en la
quilla y hélices impulsoras que son capaces de girar en
todas direcciones (propulsores eléctricos azimutales).
Estas hélices les dotan de una gran maniobrabilidad, hasta
el punto de que no necesitan de remolcadores para entrar en el
puerto (No hablo del Queen Mary II). Y a uno, le da la
sensación de que el capitán, en vez de realizar una
maniobra de atraque de un transatlántico, está
aparcando un pequeño utilitario con suma facilidad y
precisión.

Un gobernante debe de tener muy claro que
es lo que quiere para su nación. En política se
habla de prioridad axiológica valorativa. Es decir, un
gobernante tiene que tener un orden de prioridades. Debe de tener
muy claro cuál es su primera prioridad por decirlo de
algún modo. Debe de saber hacer un buen orden de
prioridades. Pero quizás en política lo mejor es
que un orden de prioridades sea moderado. Que no exista una gran
diferencia entre la valoración de unas prioridades y
otras, para que no se produzca una escasez.

Por ejemplo, un gobernante tiene como
prioridad el medio ambiente. Por el medio ambiente sacrifica la
industria. Entonces la industria deja de ser tan esplendorosa,
tan boyante, tiene menos ingresos, entonces se produce una
disminución de la economía, de los ingresos del
Estado, viene una crisis económica, aumenta el paro, el
mercado interior se contrae… La moderación es
magnífica, incluso en el programa político, en el
rumbo a seguir. En la valoración de las prioridades. No
ser rígido, severo, excesivamente riguroso y saber hacer
correcciones, ver sin perjuicios las desviaciones del plan,
rectificar, para poder así corregir el rumbo. Y los
mejores cambios son los cambios paulatinos, porque generan
estabilidad. No querer cambiar todo de golpe. Tener paciencia.
"Piano piano si arriva lontano" , dice el refrán
italiano -Despacio, despacio, se llega lejos-.

Normalmente en la política lo que se
hace es gestionar un presupuesto, aplicar energía (la
energía del dinero, la energía económica) de
una manera ordenada a distintos fines. Pero en un presupuesto, el
aumento de cualquier partida presupuestaria significará
necesariamente la disminución de otras partidas. Porque el
presupuesto es limitado. Aumentar todas las partidas
presupuestarias solo se puede hacer aumentando los ingresos
estatales. Eso puede suceder cuando se aumentan los resultados de
la economía de una nación, cuando la
economía va bien, cuando la economía crece.
Sabiendo dirigir la economía de una nación. Y la
sabiduría de la Biblia nos enseña que en esos
momentos hay que llenar "el granero", para que cuando vengan las
vacas flacas siga habiendo grano también.

La seguridad en uno mismo, no es una
cualidad que se deba de tener en cuenta, dado que un ser humano
seguro de sí mismo, puede tomar decisiones equivocadas,
estando seguro de sí mismo.

Sócrates dice que deben gobernar los
filósofos, que aman la verdad, que odian la mentira, que
no tienen una naturaleza vil, avara ni vanidosa, con una mente
expedita en el aprender y de buena memoria, que se dejen llevar a
la contemplación del ser en cada cosa, moderados,
expeditos en el estudio, elevados de mente, bien dispuestos,
amigos y allegados de la verdad, de la justicia, del valor y de
la templanza, magnánimos, generosos y con una naturaleza
afín a todo lo excelente. Y también dice que se
debe de elegir a los más firmes y más valientes y
si fuera posible a los más hermosos. Y que hay que
elegirlos cuando han llegado a la madurez por su educación
y sus años58.

Aristóteles declaró: "La
naturaleza ha querido que el ser dotado de razón y
previsión mande como dueño"59.

A los cirujanos se les exige como diez
años de estudio para poder ejercer de tales, porque tienen
en su mano la vida de miles de personas durante toda su vida.
Pero a un gobernante que puede mandar a la muerte a millones de
personas en una guerra no se le exigen estudios.

Un muy buen sistema de elección,
sería un sistema parecido al de la selección de las
empresas privadas, pero con un grupo de los líderes
religiosos y espirituales de las principales religiones y caminos
espirituales del mundo o las personas que éstos
designaran, que saldrían de un Congreso de Espiritualidad
y Religiones.

Este grupo se ayuda por el grupo de
personas que crea conveniente.

Ellos pueden saber quién puede
gobernar mejor ¿de entre quién?

Lo ideal es que fuera una persona muy
equilibrada emocional y racionalmente.

El Ramayana dice: "Solo un hombre virtuoso
debe ser coronado rey"60.

Partes: 1, 2, 3, 4, 5
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